Tipos de alimentos
Cada día se tiene más en cuenta los alimentos que ingerimos y el efecto que tienen en nuestro organismo y en nuestra salud en general. El ritmo de vida tan ajetreado nos ha pasado factura, reflejándose físicamente en numerosas enfermedades y consecuencias para nuestro organismo.
Por eso, a la hora de aprender qué alimentos son los más apropiados para nuestra salud, es necesario hablar su mismo lenguaje. Por eso, en este post vamos a descifrar el lenguaje de los nutricionistas para que te sea más fácil aprender a llevar una alimentación más sana.
Clasificaciones principanles de los alimentos
Una de las clasificaciones más comunes y que es la base de la nutrición equilibrada es la pirámide alimenticia, en la que encontramos 5 grandes grupos en los que se dividen los alimentos:
En la base encontraremos los carbohidratos. Estos alimentos se encargan de aportar energía a nuestro cuerpo, cuando decimos energía nos referimos a funciones naturales del cuerpo como respirar, transportar los nutrientes, además de andar, estudiar…
Los carbohidratos los forman alimentos hechos a base de grano, como por ejemplo: el arroz, el maíz, el pan…
En el siguiente nivel de la pirámide encontramos las frutas y los vegetales. Estos alimentos aportan vitaminas y minerales, y su importancia reside en que estos micronutrientes no los puede segregar el mismo cuerpo y son necesarios para regular las funciones de nuestro cuerpo, además de asegurar su correcto funcionamiento.
En el tercer nivel, nos encontramos con los lácteos. Los alimentos que los contienen nos aportan calcio, fósforo y vitaminas. Son necesarios para formar, fortalecer y reparar nuestros huesos y músculos.
El queso, la leche, el yogurt, la mantequilla… Son algunos de los lácteos más conocidos.
Las proteínas, son el siguiente nivel de la pirámide. Y son las que nos ayudan a formar y fortalecer nuestros músculos y órganos, además de ayudarnos con nuestro sistema inmunitario a proteger a nuestro cuerpo de enfermedades.
Las proteínas las encontramos en la carne, el pescado, los huevos, las legumbres…
Las grasas, aceites y azúcares son el último escalón de la pirámide. Estos alimentos se encargan de dar energía, ya que se transforman en carbohidratos cuando llegan al estómago y empieza su descomposición para que el cuerpo los pueda absorber. Aunque nos aportan energía, estos carbohidratos son de absorción rápida, lo que significa que aportan un índice glucémico más alto que los de la base de la pirámide.
Esta clasificación general nos indica la tipología de alimentos que debemos consumir para mantener una dieta saludable y que nuestro organismo funcione correctamente.
Clasificación de los alimentos según su función
Aunque esta clasificación es muy completa, y nos ayuda a encarrilar la dieta semanal recomendada para mantener un estilo de vida saludable. A rasgos generales, los nutricionistas clasifican los alimentos según su función:
Alimentos energéticos
Estos alimentos son los que se posicionan en la base de la pirámide y en la cúspide. Se encargan de aportar energía para que nuestro cuerpo pueda respirar, realizar la digestión, repartir los nutrientes por todo nuestro cuerpo, además de realizar nuestras actividades diarias.
Pero, si nos aportan energía, ¿por qué los que se ubican en la cúspide, se recomienda ingerirlos en contadas ocasiones? Existen dos tipos de hidratos de carbono, los de rápida absorción y los de lenta absorción. Los de rápida absorción son los menos recomendados, porque provocan que nuestro cuerpo tenga índices glucémicos más altos.
Alimentos constructores
Los alimentos constructores ocupan el tercer escalón de la pirámide y son los encargados de formar, regenerar y mantener nuestros órganos, piel, huesos, sangre… en general de todo el cuerpo. De esto se encargan las proteínas (pescados, carnes, huevos, lácteos…) y son esenciales en dietas de deportistas o personas con una elevada actividad física, ya que necesitan que su cuerpo esté preparado y se recupere del desgaste.
Alimentos reguladores
Los alimentos reguladores son los que nos aportan vitaminas y minerales, y los encontramos en las frutas y verduras. Estos nutrientes son tan importantes porque nuestro cuerpo no es capaz de generarlos por sí solo, por lo que los necesitamos para ayudar a las otras dos funciones anteriores, además de ayudarnos a prevenir enfermedades.
Según los expertos deberíamos de consumir semanalmente:
ALIMENTOS ENERGÉTICOS | 50-75% (dependiendo de tu actividad física) |
ALIMENTOS CONSTRUCTORES | 10-15% |
ALIMENTOS REGULADORES | El restante, dependiendo de tus necesidades físicas |
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